«Cada día me doy más cuenta de lo poco que sé»
Cantaora que hace unos días decidió volverse a su tierra natal después de un periplo muy fructífero por los madriles. Ahora va y viene por esta ciudad. Sin ir más lejos, la acabamos de escuchar haciendo un tremendo papel junto a los “farrucos” en su “Tr3s Flamenco”. Es María Ángeles Rodríguez Cuevas, María Mezcle (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. 28-VII-1987) una completísima y poderosa cantaora que ya va por su segundo disco. “Desnuda”, que así se llama, viene con colaboraciones potentes (Miguel Poveda y Diego del Morao, entre otros) y la tutoría de un grandísimo artista de una estirpe esencial: José Miguel Évora.
Por Pablo San Nicasio Ramos @pablosannicasio
¿Desde cuándo vivías en Madrid?
“Desde diciembre de 2011, pero en Navidad me volví a mi Sanlúcar y estoy buscando piso en Sevilla”.
¿Te vas con buen o mal sabor de boca?
“Con muy bueno. He conocido gente, he trabajado y creo que sigue siendo una capital total del flamenco. He aprendido mucho de los músicos que pasan por aquí, que siguen viviendo y pasando por aquí. Todo son buenos recuerdos. Pero en mi caso me tira mi tierra, mi familia, mi acento… he notado el momento en que creo que tengo que bajarme”.
El primer disco te lo produjo el maestro Gerardo Núñez y este nada menos que José Miguel Évora, la verdad es que te gusta rodearte bien
“Te cuento cómo fue cada cosa: a mí Gerardo me conoce desde que tengo once años. Él hace los cursos de guitarra en mi tierra y yo siempre iba a la fiesta de los cursos. Y, aunque a lo mejor nos viéramos cada año, lo cierto es que nunca me la perdía. Y fíjate, iba a bailar. Luego sí que es verdad que fui cantando. Me acuerdo que en 2009 me acerqué también al curso y me hizo cantar en la clase. Canté por seguiriya y mirabrás y según me iba me paró y me preguntó si había grabado. Si quería grabar un disco. Imagínate. Y así fue, hicimos un disco tradicional, con mis cantes desde que empecé.
Luego, dos años más tarde, quería hablar con Manolo Sanlúcar. Siendo paisanos y teniéndole yo la admiración que le he tenido siempre… total que me acerqué a su casa. Me recibió con las puertas abiertas y, con tota la vergüenza del mundo, le hablé de mi idea de disco y me dijo que si él no me había ayudado antes era porque nunca había aparecido por allí. Me quedé de piedra.
Asi que tiré un año entero yendo a su casa seis o siete horas cada vez, a hablar de flamenco. Me posicionó en el flamenco. Me abrió la mente total…”
¿Eso está grabado?
“No. Pero desde luego es un máster en flamenco. Y me dijo que yo era de su familia porque los que son del flamenco son de su familia. Él estaba muy liado con su obra didáctica y algo fastidiadillo de salud, igual que su hermano Isidro, pero ahora están bien. Así que hablando con ellos nos cuadramos un concepto del flamenco, un disco, una idea. Lentamente pero con paso firme”.
Isidro es un genio, también
“Te voy a contar una anécdota: Borja, su sobrino, le podó y arregló el jardín de su casa. Y cuando llegó Isidro y vio que le habían cortado muchas plantas, cambiado las cosas tal y como estaban, porque la verdad es que aquello debía de estar manga por hombro… le dijo: “No me lo hagas más, que a mí me gusta saber por dónde tiran las cosas”.
¿Y José Miguel?
“Se acordó que entre los tres se haría el disco. Pero la salud de los dos primeros ya digo que no era muy allá, y José Miguel fue el que se encerró conmigo y, no veas. Me compuso los dos primeros temas y me encantaron. Ha sido una convivencia, horas enteras en su casa. Ya mi familia me hacía los tupper para llevar a su casa, y nos íbamos a tomar un helado, hablábamos de Platón, de la Física Cuántica, filosofía oriental… este disco “Desnuda” ha sido una carrera de arte. Es un sabio no sólo del flamenco, del piano y de la orquesta. Es un sabio del arte. Otra anécdota como la de Isidro, pero esta vez con José Miguel: yo llevaba soñando con la misma persona todo un año, y sin querer soñar con ella. Pero un día José Miguel tocó al piano e hizo esta letra de zambra: Déjame dormida en el sueño que todo lo olvida, que no me despierte sudando… yo no podía parar de llorar. Él me había cogido mi corazón y no lo sabía nada más que mi madre. Increíble. No volví a soñar con esa persona.
Además, este disco me ha hecho ser paciente y ver los tiempos que se toman los genios, porque los tres hermanos lo son, a la hora de hacer las cosas”.
Y José Miguel ¿en qué se diferencia de sus hermanos?
“Quizá que es más clásico, más incluso que sus hermanos. Por la fuerza de la dirección de orquesta y el piano que ejerce en su vida”.
Las colaboraciones están muy bien
“Empezando por Pakito González, mi paisano. Empezamos en el mismo grupo, con seis años yo y él con nueve. Y fíjate, la vida nos ha puesto de nuevo juntos a grabar. O ese Diego del Morao que no se puede tocar mejor. Con Miguel Poveda, que lo amo. Es un referente como artista y como persona todavía más. Me acuerdo que llovía a mares ese día y cantamos la zambra de la letra que te dije antes. Pero cuando salíamos a descansar de la grabación dejaba de llover. El día con Miguel fue mágico. Y luego traer a Jesús Guerrero, que le conozco bien, de cuando yo iba a cantar a San Fernando estaba él tocando allí”.
¿Por qué “Desnuda”?
“José Miguel me ha hecho un traje a medida y me ha conocido tal y como soy. Yo he llegado a casa de José Miguel y me analizaba, descubría si había dormido o no. Me hacía una resonancia con la mirada. Me ha conocido a unos niveles brutales. Qué maravilla. Sabiendo cómo soy yo, se ha conseguido un flamenco sin aditivos, sin pretensiones de ningún tipo, para mí. Analizando cantes, comparando estilos… de modo que cuando José Miguel hacía las letras le salían del tirón”.
«Este disco me ha hecho ser paciente y ver los tiempos que se toman los genios, porque los tres hermanos Sanlúcar lo son, a la hora de hacer las cosas”
Te va a costar hacer algo mejor, en esas condiciones
“Sí, cierto. Me lo han dicho y yo también lo digo”.
El otro día te vi cantar con los farrucos. No es tu espectáculo pero lo parece
“Eso es mérito de ellos. Me han tratado como su familia. Son cercanos, cariñosos y nos han tratado maravillosamente. Un lujazo trabajar con ellos”.
Volviendo al disco, la soleá es verdaderamente original, y no debe de ser fácil de cantar
“La primera vez que canté el disco sabíamos todos los músicos que era un reto. Algo muy difícil y mis músicos lo decían también. Esa soleá es el primer tema que grabamos, con esos cambios de armonía… pero lo cogí a la primera. José Miguel un poco me puso a prueba y vio que lo asimilé rápido y nos dio moral para seguir”.
Esas bulerías pastueñas, esas alegrías… todo suena a nuevo siendo tú del sur y habiendo sido una ganadora de tantos concursos de lo ortodoxo
“Pero aún así esto no se sale del aroma del flamenco de toda la vida. Eso sí, evolucionado. Nada de fusiones”.
¿Qué es lo próximo?
“Quiero presentar este disco en mi tierra, en un concierto grande. Ahora me voy con esto a Suiza unos días y luego canto en Valladolid con la compañía de Aída Gómez y la orquesta de Castilla y León, haciendo el “Sombrero de Tres Picos”.
Parece que te pillo en el momento que más cantas para bailar
“Yo siempre he cantado adelante, lo que pasa es que como conozco el baile porque empecé bailando con seis años, pues me encanta cantar para bailar. Luego claro, en los tablaos cuando llegué a Madrid. Pero no ha sido lo que más hecho”.
Pues que no se corra la voz, porque a mí me pareció que para el baile no hay muchas como tú
“De todo se aprende, y si se corre la voz, bien”.
¿Eres autodidacta?
“No, he aprendido mucho con Domingo Rosado, en Jerez, el que me enseñó el abecedario del flamenco desde bien pequeña. Recuerdo que iba a cantar unos días y a bailar otros. Él me ponía a Pastora, Mairena… aquellos años estudié muchísimo y con once años cantaba la petenera, la rosa, la liviana… ahora estudio la mitad que entonces. Fueron años intensísimos. Y después, ya yo sola he ido escuchando y empapándome”.
¿Qué referentes tiene María Mezcle?
“No sé, la Sallago, la Paquera, Pastora Pavón… pero no sé de nada. Cada día me doy más cuenta de lo poco que sé. Sigo descubriendo. Estos días con los farrucos, viéndoles discutir si esta foto es este, o aquel, si aquel era así o asá… lo que sabían. Madre mía qué monstruos”.
¿Y de “El Mezcle” qué me dices?
“Mi abuela me habla mucho de él. Era mi bisabuelo. Estuvo seis meses trabajando con Marchena y quiero sacar una grabación casera de él. Era un gran artista pero frenó su carrera para estar con su familia. Quiero hacerlo bien porque eso no me pertenece, es propiedad del flamenco”.
@chalauracom