En nuestra búsqueda por una artista personal y hasta excéntrica al más puro estilo folclórico español teníamos parada obligada en Carmen París. Que para quien no la conozca y sólo se fíe de las apariencias, hay que decirle que es de todo menos una “chalada” sin sentido. De gran formación musical, estupendas condiciones vocales y abrumadora fuerza sobre los escenarios, nos citamos con ella en el Café Central de Madrid. Traía un disco bajo el brazo, sus jotas en inglés. Repasamos toda una vida dedicada a la música y al amor por su cultura.