Reseña del libro «Génesis Musical del Cante Flamenco». Guillermo Castro
Cuando fui a la oficina de correos a recoger el envío de Guillermo Castro, me esperaba un paquete de cierto tamaño y peso, pero no esto. Un auténtico ejercicio halterofílico fue lo que tuve que hacer para transportarlo desde el punto de recibo hasta mi casa. Al peso ya prometía bastante la cosa, así que de entrada, el flamenco estaba de enhorabuena, porque guste o no, hay abundante materia de debate y consulta.
Desembalar el asunto y ver que se trataba de dos tomos, tochos en grado sumo, sobre la génesis musical del flamenco aumentó la expectativa, puesto que el tema es de aúpa. Tela marinera porque es la “madre del cordero”, la que hace que todavía hoy haya rencillas entre payos-gitanos a cuenta de quién creó esto o lo otro, quien tiene más peso aquí o allá, qué origen es el definitivo en este o aquel palo, en el flamenco mismo… y puede que, aún así, todo esto sea el cuento de nunca acabar. Nos explicamos pues, el tamaño del libro.
Esta tesis doctoral de Guillermo Castro es una importante baza para los que defienden (defendemos) la crítica y revisión de los orígenes “poéticos” del flamenco en favor de la investigación seria en lo musical, en lo realmente flamenco, el sonido. No se debe olvidar el aspecto social, geográfico y sociológico del flamenco, por supuesto que no, nunca. Pero tampoco relegar a un rincón anecdótico a aquello que sustenta todo: la música. Algo que, de manera interesada se perpetró durante décadas y de lo que muchos vivieron a base de engañar y manipular a público y afición.
Porque, en lo interpretativo, técnico o discográfico, el flamenco estará o no, en un buen momento. Pero de lo que no cabe duda es de que, de veinte años para acá, la flamencología vive su mejor momento justamente por no parecerse en nada a lo anterior. Ahora son músicos profesionales, flamencos verdaderamente preparados, los que analizan y desentrañan, documentan lo que es y lo que no es en este arte del que Paco de Lucía dijo que nunca nadie podría saber su origen.
Volviendo al libro, nos encontramos con más de mil setecientas páginas que arrancan incluso antes del Barroco (¿de verdad alguien se puede creer que la música flamenca tiene sólo dos siglos?) para concluir en la muerte de Silverio Franconetti, uno de los puntos de arranque del cante flamenco, entendido este como género musical profesionalizado.
“Génesis musical del Cante flamenco. De lo Remoto a lo tangible en la música flamenca, hasta la muerte de Silverio Franconetti”. Largo y lógico título para una tesis que analiza pormenorizadamente los cantes y estilos fundamentales del flamenco decimonónico y anterior con el complemento de una extensísima bibliografía, la notación pautada de cada cante, referencias externas, letras, variantes,…
Damos la enhorabuena a su autor por lo logrado, aprendido y difundido. Ahora toca releerlo, poner el increíble contenido sobre lo que se hace y escucha en la actualidad y ensamblar junto a estos otro par de tochos para analizar lo que ha sucedido desde la muerte de Silverio hasta llegar a hoy. Con esa otra mitad, más lo que nos ofrece Castro, tendremos mucho ganado para adivinar lo que le espera al flamenco del futuro.
Pablo San Nicasio