SEGUNDAS PARTES… PARA REVIVIR
TEXTO: Pablo San Nicasio Ramos
Antonio Benamargo es ese señor al que, con el paso del tiempo, un gran sector del flamenco, de piel más bien tostá, tendrá que homenajear verdaderamente. Agradecerle muchos detalles, sobre todo en forma de trabajo y reconocimientos. Sí, anoche tocaba hacerlo con Ramón “El Portugués”, es cierto, como también lo es que no hubo casi fisuras entre los artistas para acudir en tropel a la llamada de los Suárez, pero es seguro que sin la coordinación de Benamargo y su sabio movimiento de hilos, esto no hubiera sido posible, aún existiendo otros programadores. No hubiera habido homenaje ni colecta alguna y, claro está, su nombre no paró de sonar en toda la noche. Ya son muchos años organizando eventos de este tipo en solitario, y nos tememos que el malagueño no vislumbra muchos sucesores para su tarea de cara al futuro.
Alrededor de ochocientas personas, desde atrás se cuenta mejor, para apoyar en lo posible el retiro de un cantaor de estirpe. Ramón “El Portugués” no pasa por su mejor momento y ahí estuvieron un buen puñado de flamencos, algunos también para partido de homenaje, arropando y apoyando la causa. Como cabeza de cartel estaba José Mercé, que no apareció, y ya van dos los eventos de este tipo en 2015 en los que al jerezano no se le ve ni el pelo. Recordamos el que en enero recordó a Félix Grande en Sanse. Se ve que algunos tienen bula para estas cosas.
Con la presentación de Nicolás Dueñas y Ana López Segovia, las tres horas de festival se hicieron bastante largas, sobremanera en su primera mitad. Los sucesivos números de Jesús de Rosario por bulerías (algo largas y frías pero bien resueltas), el hibridismo de Pitingo, colocado ya sin rubor entre los roles de un flamenco y un latino al estilo “Chayanne”, Alejandro Fernández o Luis Fonsi, la peleona soleá de Guadiana y sus mejores tangos con el soniquete de Pepe Habichuela y Pakete. Carmen Linares y sus fatigas por levante y tientos tangos, los buenos momentos por seguiriya de Antonio Carbonell y el acabose del esperpento con unos “Chunguitos” cantando sobre base enlatada y recordándome esas fiestas de pueblo en las que la juventud más “single” canta y da palmas de pie en la esquina de la plaza mayor. Y yo pensando: si hay pausa me voy a mi casa corriendo que mañana hay que madrugar, hombre, clarísimo.
La noche se despeñaba cuando apareció Montse Cortés. Milagro sobre las tablas. Afortunadamente no hubo descanso y la catalana salvó los muebles, primeros auxilios en forma de desfibrilación por granaína y remate con unas bulerías justitas de metraje y fenomenales en jondura y fuerza. Qué gran cantaora es esta señora que no para de tantearse la oreja. Fue el amarre a la butaca para aguantar un rato más sin moverse. Y luego llegó el acontecimiento.
El festival traía en su cartel un reencuentro, un pequeño gran aliciente para los aficionados. De nuevo volvíamos a ver en Madrid, en público a “Potito”, ese niño que encumbró Paco de Lucía y que se había pasado en blanco y evangélico los últimos años. Anoche destapó de nuevo el tarro de la esencia. Dicen que está grabando con un grande de la guitarra. No nos extraña, está en forma. Y anoche secundado por dos guitarras de lujo: Josemi y Pakete. Por tangos y bulerías. A las últimas se incorporó Jorge Pardo. Quién da más. Sin duda es una resurrección que anoche vino como anillo al dedo al festival. Todo tenía otro color.
Sólo hizo falta que rematase Tomasito y, ya sí que sí, se nos olvidó todo el aburrimiento del comienzo. El jerezano “azalvajao” se marcó un homenaje al compás, con su personal humor y, cómo no, de nuevo me hizo recordar que en su tiempo este fideo fibroso con alma flamenca se libró de la mili por supuestos problemas de espalda. Quien sabe sabe. Gran fin de fiesta y estupendas sensaciones para irnos a cenar algo rapidito. Ramón estará satisfecho. Su grito de ayuda tuvo eco y sirvió, de paso, para mostrar cómo está el patio flamenco, por lo menos en parte. En lo musical y también en lo humano.
Lugar: Auditorio Marcelino Camacho de CC.OO….C/Lope de Vega,40-MADRID
Día: 20 de abril de 2015
Hora: 20.00-Horas
Foto del cartel: Mario Pacheco
Diseño del Cartel: Antonio M. Calderón
Que Montse Cortés salvó los muebles? Perdón, pero Carmen Linares es la Dama Del Flamenco y nadie en ese escenario la hizo sombra. Muy poco objetiva vuestra visión del concierto benéfico de ayer