Chavela y Chocolata de ‘rebujitos’ por el Barrio de Santiago
‘Chocolata’ vino al Café Berlín de Madrid para presentarnos ‘Cantándole al río’ un disco en el que centrifuga el folklore latino con el compás de Jerez.
Lo primero que me llamó la atención al escuchar ‘Cantándole al río’ en casa fue la burbujeante versión que hace Chocolata de ‘La Llorona’ de Chavela Vargas. Es una llorona a la que se le escapa una sonrisa, una llorona que vislumbra una mijita de esperanza. Una triste por siempre llorona a la que esta artista jerezana llena de luz y optimismo…. Y cuando la inquietud de ver a Chocolata en directo llamó a mi puerta, este ‘chalao’ ya estaba entrando en ‘el Berlín’.
Sale al escenario y en lo primero que me fijo son las dos pedazo piernas que tiene la niña. Enfundadas en unas botas de piel con adornos mexicanos. Sigo escaneando rodillas pa’ arriba y me encuentro con un corto pantalón negro rematado con encaje de puntillas. En lo alto , una camiseta estampada… ¿Con el famoso plátano de la Velvet Underground?
Y yo que me la imaginaba que iba a salir con un poncho mexicano o vestida estilo Pocahontas…
Aquí la tenéis toda #happy acompañada de Fae Ramos a la percusión, Daniel Quiñones al bajo y Paco Lara a la guitarra flamenca. Los tres también de Jerez.
“Ellos me hacen volar”. Me levanto raudo y veloz a decirle al jefe de sala que cierre puertas y ventanas no vaya a ser que se escape el pajarillo.
Arrancan con ‘Cantándole al río’, la canción que da título al disco. Un homenaje personal a su querida Chavela Vargas. Decir que empecé a vislumbrar el poder de Chocolata cuando marcó el ritmo zapateando sobre la tabla de madera que tenía a sus pies. Ya sabéis, a lo Tomasito, que por cierto ya está horneando nuevo disco. Ganitas le tengo.
En Chocolata todo fluye con alegre naturalidad. Canta, baila y da esplendor. Consigue brillar sin impostura alguna. Le sale así, lo lleva dentro y eso transmite.
Color e intensidad en la flamenca versión La Llorona. Si en el disco ya me llamó la atención, verla en 3D, en viva performance, me confirma que esta niña nació para ser artista y yo que lo celebro.
Es el ‘toque’ personal el que marca la diferencia y Chocolata lo que ‘pilla’ se lo lleva al huerto.
Ella es libre y lo mismo chocolatea ‘Dolores’ de Hilario Camacho, o un poema del argentino Francisco Luis Bernárdez, ese en el que afirma que para gozar hay que sufrir, o nos hace una de Rocío Dúrcal a la que la pizpireta Chocolata cambia la letra para que la desafortunada en amores no se quede en casa haciendo calceta.
Buen rollito.
El público aplaude y celebra cada tema. Muchos propios, compuestos mano a mano con Fernando Vacas, ¿os suena ‘La Negra’? a través de los cuales ella sigue buscando su camino. Nos cuenta que no ha sido fácil: “Han pasado 5 años desde que saqué mi primer disco y en este tiempo han pasado muchas cosas: buenas y malas”.
El guitarrista Luis Gallo se une a la banda en ‘El camino de los santos’ y ‘Pajarillo’. Nos electrocutó con unos buenos punteos bluseros que me recordaron al mejor jamón, ese de la pata bien negra.
En ocasiones oigo susurros, en este caso es mi amiga Reyes que me dice por lo bajini: “Esta chica es una culebra, es muy sensual. ¿Qué arte tiene!”. Momentos dulces que nos regala Chocolata.
A estas alturas del concierto este jambo ya está abducido. No pierdo ripio, hipnotizado, descifrando las estelas que pintan en el aire sus manos. Esta chica de expresión corporal va sobrada. Es lo que se llama comunicación 360º : Encuentras sentimiento lo mires por donde lo mires.
Os dejo un ratito con esta PerVersión que es como ella llama a sus experimentos musicales. Un poema de título ‘Todavía’ del siempre cercano y certero Mario Benedetti. Cuenta el gozo del hombre que espera la visita de la amada. La alegría de vivir está siempre presente en las canciones de Chocolata.
Decidme vos: ¿Soy un flipao si afirmo que su bamboleo hace mágico el presente? Espero vuestros comentarios. Muchas gracias.
Y de aquí nos revolucionamos con una ranchera de José Alfredo Jiménez regado en ‘Sherry’, y ‘El Portón’ que es otra perversión, incluida en el disco. Esta vez no es música latina, sino que es el tema ‘After Hours’ que cantaba Nico, la de The Velvet Underground, allá por el 69… Chocolata hace música fronteriza sin vallas ni fronteras. En este preciso y precioso momento el plátano de canarias estampado en su camiseta, ese del que hablaba al principio, cobra sentido. ¡Ouh Yeah!
Fin de fiesta por todo lo alto. Me imagino a unas joviales Chavela y Chocolata de ‘rebujitos’ por el Barrio de Santiago celebrando esa que dice: “He cambiado mi suerte, hoy voy hacia la vida, antes iba a la muerte”.
Fae Ramos, Daniel Quiñones y Luis Gallo jalean palmas y una inquieta Chocolata entregada con micro, sin micro, en el escenario, entre el público… Deja claro que lo puro, lo auténtico, lo flamenco, es lo que se transpira de la piel pa’ fuera.
Hay conciertos en los que todo el mundo sale sonriente y disfrutón. Este es uno de ellos.
AVISO: Chocolata presenta ‘Cantándole al río’ en su tierra, en Jerez. Será el 11 de Noviembre en ‘La guarida del Ángel’. Que ustedes lo gocen. ¡Salud!
@esejambo
Antonio ¡bordas como nadie en papel lo que escuchas, miras y cuasi palpas en el escenario! ¡Tremenda Chocotata y sus «palmeros» y tremendísimo tú que lo reescribes! Te quierooooooo.
REYES
Muchas gracias por tu comentario. Vuestro FeedBack me vitaminiza. Si no fuera por estos ratitos…Muchos besos y que nos veamos, en breve, en otra.