La creación de la web www.chalaura.com tuvo en sus fundamentos ampliar las miras que de la música tradicional española (sobre todo en sus vertientes coplera y flamenca) se venía haciendo por parte de los medios. Entre otras cosas, nos parecía increíble que artistas como Clara Montes se situaran, en lo mediático, en un terreno de nadie. Entrasen en los círculos de la música, en general, pero no tanto en la órbita de la música de raíz flamenca, andaluza y coplera. Y de las tres tiene, oigan. Cuando su talento y calidad musical, además de todas esas connotaciones, han salido de una familia netamente flamenca. Presentando disco, que homenajea por segunda vez en su carrera a Antonio Gala y con una confidencia que casi todos desconocían, os mostramos una conversación a la que no tardó en llegar el relajo y la confianza.
Texto y entrevista: Pablo San Nicasio Ramos
“Estamos en un momento clave para la copla”
Octavo disco, Clara, y sin embargo vuelves a los orígenes, con a misma temática de Antonio Gala que en el debut
“Efectivamente. Yo estaba componiendo un disco, todo de canciones mías. Pero surgió esto en medio. Y la verdad es que era algo que me pidieron siempre. Estaba ahí latente. Antonio está en mi vida desde entonces y él también puso de su parte para que ahora se repitiera.”
Quedó satisfecho la primera vez
«La verdad es que sí. Y ahora también. Es como un ciclo de mi vida en el que Antonio ha sido, en cierta medida, como un padrino. Ahora vuelvo a él y creo que cierro un ciclo. No me lo esperaba que fuera así, pero tras la grabación y viéndolo con perspectiva sí lo creo. Aquel primer disco era de mucha responsabilidad. Ahora es muy diferente, tengo las ideas muy claras, produzco yo, he escogido otro tipo de sonetos. Yo me noto diferente ahora con los medios…pero no sólo con respecto a aquel disco. También con respecto a los otros. Es un cambio de etapa»
Yo pensaba que estabas embarcada en el proyecto “Un Mar de Sentimientos”
“Sí, de hecho ahí seguimos. Un chef de Cádiz, un escultor y yo. La causa es la protección del mar. Ellos trabajan la temática marina, tanto en la cocina, como en complementos, etc. Es un proyecto que une a biólogos y más gente para concienciar sobre la conservación de los recursos /marinos. Hice una canción con un videoclip…y lo que se recaudaba se canalizó para la recuperación de las salinas de la zona, de modo que se exploten de manera ecológica. Y en eso sigo, pero no era hacer un disco como tal. Cuando podemos nos reunimos y hacemos alguna presentación, siempre costeada por nosotros.”
Porque tu eres madrileña pero tienes ya mucho de gaditana. Y mucho de flamenca. Aunque no te quieras encuadrar ahí. Hasta diste clases de guitarra con Andrés Batista…
“Sí, y de hecho lo primero que hice yo en mi vida es cantar flamenco. Y además no sólo fui alumna de Andrés, también lo fui de Ramón Montoya Montoya. Pariente directo del patriarca. Como te digo lo primero que hice fue ser la cantaora del cuadro de la mujer de Andrés Batista, Ana Mercedes, que bailaba. Y tocaban los tres alumnos aventajados de Andrés. Toqué muchos años también, desde los trece. Y por todos los palos. Pero lo fui dejando, sabes que si dejas esa disciplina lo acabas notando. Así que me centré en el cante porque además yo cantaba desde el principio de mis días.
Con esta pequeña compañía hicimos muchos bolos en los Centros Culturales de Madrid. Pero me tiraba mucho cantar. Había pasado algún tiempo en Argentina, en Estados Unidos y tocaba y cantaba, aquí también lo hice en locales, etc. Con aquellos guitarristas de Andrés Batista hicimos un repertorio de canciones aflamencadas. Tipo Lole. No tanto flamenco ortodoxo. Y, quieras que no, te vas juntando con artistas de todos los estilos. A mí me gusta la música de calidad, venga de donde venga. Con este grupito me conoce Amancio Prada, con quien trabajo y de quien aprendo mucho. Conozco a muchísima gente y empiezo a crear mis canciones a la vez que fusiono.”
Dices que eres poco versátil porque todos los estilos los llevas a tu terreno ¿cuál es ese?
“Terreno Clara Montes. No sé, llámalo como quieras. Tiene cosas de flamenco, casi todos mis temas los meto en pulso de tres, canción andaluza…no sé.”
Hay muchos cantaores que cantan a poetas y no le suena tan flamenco como a ti y no te arrogas el cartel de flamenca. Pero si a este disco se le pone el nombre de otra persona y el andaluz se pronuncia algo más cerrado, le ponen hasta la etiqueta de ortodoxo. Por el tratamiento de las guitarras, la cuadratura de los tercios, el resultado final.
“Me gusta tu forma de pensar. Es así, pero es que es algo que no me planteo. Hago las cosas como me gustan, como creo que voy a embellecer el soneto. Y siempre me lo preguntan, pero ¿Cómo voy a definirme si no lo sé?”
Y has cantado copla
“He cantado copla porque siempre me dijeron que yo era coplera. Me dieron el primer premio de canción española junto a Isabel Pantoja y Rocío Jurado después de mi primer disco y yo alucinaba. Yo creo que no hago copla, me premian junto a estas dos grandísimas…flipaba en colores.”
Volviendo al disco… te rodeas de grandes músicos. La guitarra… ¿es de José Luis Montón?
“Sí, es un de ellos. Es inconfundible, ¿a que sí? Están Juan Cerro, David González (clásico) y él, José Luis Montón. Estos dos últimos hicieron un disco hace poco juntos y se conocieron por mí. La verdad es que son todos geniales, José Luis Aracil con los vientos, David Peña Dorantes, Miguel Rodrigáñez, Bandolero, Joaquín Vigallón… hay baterías que le dan un punto de jazz…en general he estado muy encima de los arreglos. No me he querido conformar con cualquier cosa.”
Yo reseñé un disco tuyo de Rafael de León
“¿Tú sabes que yo soy sobrina-nieta de Rafael de León?”
Pero… ¿eso es una confidencia o se sabe?
“No lo sabe mucha gente, no. Por eso siempre he reivindicado la figura de Rafael de León. Hice la dirección musical del documental “La España de la Copla, 1908” y ese disco homenaje que te decía…”
Eso lo explica todo…
“Bueno, yo lo supe tarde. De hecho mi padre había fallecido y yo no lo sabía, no me lo dijo. Fue un amigo de mi padre quien saltó la liebre. Y empecé indagar. Yo no tenía ningún artista profesional en la familia. Mi padre cantaba y escribía poesía, pero no era profesional. Y sí, la verdad es que fue una alegría y un subidón…”
“Estamos en un momento clave, donde se le vuelve a dar sitio. Y está la versión antigua que se recuerda y a la vez autores de ahora que hacen copla pero no se llama así. A mí me parece que Pablo Alborán hace copla, por ejemplo. Lo que pasa es que se sale con vaqueros o fular, como Poveda. Y ahí sí puedo estar yo…”
Dices que te hubiera gustado conocer a Miguel de Molina
“Me parece la leche. Yo descubrí la copla por él. En mi casa no se cantaba copla, fíjate, viniendo de donde venía. Flamenco, canción andaluza…eso sí. Pero copla no. Y durante mi etapa en Argentina me topé con la figura de Miguel de Molina, su universo me pareció tan grande que no dejé de investigar y me enamoré del personaje totalmente. Transgresor y valiente. Auténtico, como debe ser la música. Único.”
Bueno, volvemos al disco, que se nos va la olla…estamos hablando de otro gran poeta
“En este caso me he puesto a buscar entre sonetos que albergan cierta esperanza. Donde no se dan las cosas quizá algo ñoñas que podía cantar en mi primer disco y, como digo, con una idea de sentimientos o circunstancias no acabadas. Que no todo sea tragedia o final irreversible. Se trata de cantar con una sonrisa.”
¿Disco muy largo en el tiempo?
“Desde marzo. Pero muchas horas al día. Y las que nos quedan, comenzando por Madrid.”
¿Y tú crees que a Antonio Gala se le hará “cantable” con el paso de los años como a León, Quintero…? Porque parece que es un género estancado en creadores
“Es que yo creo que los letristas de ahora abarcan más géneros. Los que hay ahora son más versátiles y más difíciles de encasillar. El problema es que cuando hablas de copla sólo vas a eso. A la copla se le cerró la puerta en la Transición porque se asociaba por error a la dictadura. Ahora puede empezar a tener una nueva etapa de renovación. Estamos en un momento clave, donde se le vuelve a dar sitio. Y está la versión antigua que se recuerda y a la vez autores de ahora que hacen copla pero no se llama así. A mí me parece que Pablo Alborán hace copla, por ejemplo. Lo que pasa es que se sale con vaqueros o fular, como Poveda. Y ahí sí puedo estar yo…”