«La Lámpara Minera fue un logro importante en mi carrera, pero no ha intercedido en la idea de lo que quería hacer»

Charlamos con María José Pérez, cantaora almeriense residente en Sevilla, donde es además una de las profesoras de la prestigiosa Fundación Cristina Heeren. Acaba de presentar disco y nos cuenta cómo han sido estos diez años en los que habíamos perdido su pista, hasta que una lámpara nos alumbró de nuevo su presencia

Por Pablo San Nicasio @pablosannicasio

Fotografías: Félix Vázquez


¿Qué nuevas tesituras vocales exploras en este nuevo disco?

«Busco entre mis recuerdos la forma de jugar con mi voz cuando lo que cantaba no era flamenco, y el resultado son adaptaciones vocales para darle el carácter a cada cante y a cada tema. En esa búsqueda encuentro notas que no sabía que alcanzaría, registros jazzísticos o de voz aterciopelada, entre otros».

Originalísima la versión de la farruca, de los míticos boleros “Vida Loca” y “Nostalgias”, por ejemplo. ¿son cantes o temas que tenías marcados estos años de atrás o incluso desde tu infancia y has esperado a este momento o surgieron durante la idea y grabación de este disco, más recientemente?

«La farruca ha sido una propuesta y una creación del productor José Quevedo ‘Bolita’ y Vida Loca fue también un atrevimiento que él me trasmitió. ‘Nostalgias’ y ‘Con los bracitos en cruz’ son canciones que me han acompañado durante mi vida y tenía muchas ganas de plasmarlas en un disco. Por eso he aprovechado este trabajo, para mostrarlas al fin».

 

En estos diez años sin grabar, como has señalado, “para mantener una coherencia con tus pensamientos e ideas artísticas” ¿Surgen las dudas o las tentaciones para no “perder el hilo o la actualidad” mediática y grabar?

«En estos diez años te da tiempo a observar las tendencias y a afianzar también tus gustos musicales. Esto te influye directa o indirectamente en el proceso de creación, pero nunca sabes si va a salir bien o no, el público es el que decide aunque tu estés satisfecha con el resultado de la grabación».

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En este sentido ¿Ganar la Lámpara Minera ha acelerado los procesos?

«No. La Lámpara Minera es un logro importante en mi carrera, pero no ha intercedido en la idea de lo que quería hacer».

 

Me gustaría que me describieras la experiencia del concurso de La Unión, tanto las semifinales, como la clasificación

«Pues fueron unos días de mucha tensión y nervios, pero a la vez era una prueba de cuales son tus limites o cuanto puedes soportar, y manejar esa tensión y nervios para que des el 200% en el escenario»

 

De cara al día a día en tu quehacer profesional ¿Qué cambió ganar la Lámpara Minera? ¿Es tan importante o vital para un artista ganar un premio así?

«El cambio fue que me conociera un mayor número de personas. También es un aval que garantiza mi calidad como cantaora. En una misma está ser artista y profesional, así que no lo considero vital, pero si muy importante».

«La emoción del momento es lo que me hace ser “salvaje”, delicada, alegre, estar apenada… La logopedia poco tiene que ver con los sentimientos»

Ser logopeda añade versatilidad y conocimiento al cante, indudablemente ¿El futuro va por ahí o cierta dosis de “salvajismo” en el flamenco siempre quedará en los artistas?

«Cantar flamenco es una forma de expresar los sentimientos a través de la voz. La emoción del momento es lo que me hace ser “salvaje”, delicada, alegre, estar apenada… La logopedia poco tiene que ver con los sentimientos».

¿Escogiste a “Bolita” como compañero de viaje por recomendación de algún compañero o por decisión totalmente propia?

«Por decisión propia. Tres escuchar varias de sus producciones y seguirle durante mucho tiempo, sabía que él me iba a entender y podía darle forma a las ideas que ya tenía».

 

Por lo que hemos podido indagar de ti, te gusta investigar cantes, contrastar autores… ¿Estamos en una edad creadora o simplemente la época actual versiona lo que ya está acabado y cerrado?

«Ambas están de actualidad. No son ideas opuestas. La creación es un don que no todos tenemos y unas veces sale bien y otras no tan bien. Versionar es algo menos arriesgado, aunque sí complejo, porque en una versión debes aportar algo y decir cosas que ya no hayan dicho anteriormente».

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En este sentido ¿Tus ídolos flamencos son también grandes creadores o diferencias bien tus preferencias entre creadores y grandes intérpretes-cantaores?

«Mis ídolos flamencos son aquellos cantaores y aquellas cantaoras que me hayan aportado algo en mi vida: su conocimiento de los estilos, como saben expresar sus sentimientos, la riqueza melódica que aportan en una frase musical, manipular la voz a su antojo, su sabiduría,… No hago distinción entre creador o intérprete, aunque los grandes creadores tienen un hueco muy importante».

 

Te acuerdas de Gardel, Céspedes, Camarón, Caracol… ¿De los de ahora con qué te quedas y con quién te gustaría grabar o colaborar?

«Hoy día hay grandes artistas, y muchos con los que me gustaría colaborar o que colaboraran conmigo. Se me vienen muchos nombres como Mayte Martín, El Pele, Miguel Poveda, Arcángel… llenaría toda la entrevista de nombres».

 

Cuéntanos tus proyectos más inmediatos de cara a este 2018

«En 2018 estoy totalmente inmersa en este disco. Quiero hacer llegar el directo a todos los sitios posibles. También trabajo mucho con Eukal Barrokensemble, grupo de música barroca dirigído por Enrique Solinís, donde interpretamos El Amor Brujo».

 

En la Fundación Cristina Heeren ¿enseñas el cante en sí mismo, los recursos vocales idóneos para abordarlo, logopedia o todo junto?

«Pues doy tres asignaturas. Una es técnica vocal, otra es estilos de cante y otra es técnica aplicada, donde se juntan las dos asignaturas anteriores e intentamos poner en práctica lo aprendido».

@chalauracom

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