A pocos días de su “alternativa” en la Plaza de las Ventas, Miguel Poveda dice estar nervioso. Responsabilizado y a la vez feliz de seguir haciendo camino en una historia que promete hitos flamencos, copleros y lo que se proponga. Junto a amigos como Carmen Linares, Serrat o María Dolores Pradera, el concierto de este día 21 parece revestirse de punto y aparte. En su carrera y hasta en la temporada musical madrileña. La primera mirará a América, la segunda claudicará de nuevo ante un artista que no sabe de crisis volviendo a poner a todos de acuerdo.