Redacción Chalaura.com
Guitarrista asentado en Andalucía y en el contexto humano y artístico de su música desde hace tiempo, Michele Iaccarino no es ningún recién llegado ni novato y, de hecho, ya no podría ni considerarse un fenómeno venido de fuera. Es un guitarrista más del circuito flamenco nacional español. Bueno, uno no más no porque, realmente, estamos ante uno de los virtuosos más destacables de su generación. A nivel técnico no nos cabe duda. Su despliegue de recursos en este sentido hacen de “De-finitiva-mente”, último disco hasta la fecha, un acontecimiento para los que gusten de los “monstruos”.
Trabajo amparado por el último mecenas discográfico de la guitarra andaluza, el maestro Pedro Sierra y su sello, estamos ante ocho temas cuyo conjunto resulta frenético desde el inicio. Eso sí, hay tres grandes elementos que denotan que este guitarrista está bastante cultivado: el tratamiento de las melodías, con ecos de algunas piezas clásicas, el conocimiento absoluto de los ritmos flamencos y el gusto por el combo jazzístico. Todo llevado hasta lo más selecto.
Si bajásemos el pistón metronómico, eso sí, el disco ya sería un auténtico escándalo, pero quizá Iaccarino se encuentre más a gusto en los registros potentes, rápidos… es una opción. Pero quede claro que estamos ante una guitarra no apta para cardiacos.
Quitando eso estamos deseando ver un directo de este guitarrista para comprobar si las auténticas virguerías instrumentales que practica son lo que parecen. De momento sólo nos queda dar la enhorabuena por su dominio instrumental y animar para que siga ahondando en las posibilidades de la guitarra.
Álbum que se completa con las percusiones de José Mena y Chupete, el bajo de Manuel Nieto, el violín de Alexis Lefevre, el saxo de Josema y el cante de los Makarines.